Fotografía digital

Así como muchas,
fué de las tardes en que el cielo gris
te provoca desear una sabana tibia en silencio
y el sueño y sus sueños los provocaba ella,
mi amiga, mi amiga mia,
claro, de sueños sabemos demasiado, solo que ... separados,
pero logré, esa tarde, dibujarla en telas de pensamientos oscuros,
un nuevo adorno en el cabello
pues ella, recuerdo, derriba miles de miradas con siluetas sencillas, relajadas,
y las tardes grises le acaban el silencio.

Le dibujé también,un kimono en llamas y zapatillas de arcilla,
pues ella, recuerdo, me pediría un trozo de mi imaginación,
un pedazo más de mis cristales,de papeles e imagenes hechas a mano.

Luego por último dibujé lo que siempre quisimos desearnos en voz alta,
pero que no logramos pronunciar palabra,
mmm el fondo de cielo, cielo en degradés del verde de mis sabanas
hasta el purpura de su esencia, azules en manchas,
rojos violetas solo en lineas de marco a marco,
agua de historias y hojas de otoño,
luces reflejadas de alguna parte,
aroma a caoba, a lienzos antiguos y pizca de clavo de olor
(claro el aroma me lo inventé yo),
en una esquina una fogata en una madrugada que espera ansiosa al sol,
en la orilla el espacio para solo los dos,
comodidad en bandejas de arena y frescura de solo rocío,
algunos crimenes pasados en el aire,
vestigios de lluvias, tormentas, calmas, añores, besos, abrazos, roces,
de la vez que nos mordimos las lágrimas (si, fuimos nosotros),
al otro extremo los guantes que le dieros un tiempo
el calor que les privé a mis manos darle
y la bufanda de colores que perdí en algún desventurado mes del invierno pasado,
las palabras mas sinceras que nos habíamos regalado
en tarjetas, pedazos de tarea, copias, hojas de libros
y cenizas claro en una caja mediana de cartón,
que flota libre y el viento la lleva hacia algúin lugar que ignoramos,
y el toque final en oleos fulgurantes,
dos piedras blancas con nombres, nuestros nombres reales,
aquellos que aún no conocemos, escritos irrompibles, perfectos,
asi unas horas...
y cuando estaba por firmar el cuadro,
la tarde había acabado,
desperté y me sentí tan vacío como cuando inicié a dibujar el cielo...

...oh no, tristemente al cuadro tan perfecto le faltaron dos elementos...
mmm no la dibujé a ella
ni a mi.